domingo, 1 de mayo de 2011

Virgen de la Cabeza

Hoy, creo que por primera vez desde 1992, la Virgen de la Cabeza ha trasladado justo una semana su salida procesional. No he tenido la ocasión este año de revivir momentos importantes en aquella barriada que tanto representó sobre todo para mi juventud y también para mi infancia. En esta época  tengo los primeros recuerdos de nuestro querido Diego Fernández Perea, que fué uno de los empresarios más brillantes de la historia de Álora y sobre todo fraternal amigo de mi padre.

Este año también falta Lope Saenz de Tejada, uno de los más prudentes y apasionados devotos de esta Virgen  que he conocido. En el cielo hoy es un día grande. Seguro que la Virgen de la Cabeza  me perdona la falta de este año, tengo cierto bajón emocional y no hubiera sido buena compañía en una fiesta que para mí nunca puede pasar desapercibida. Por ello acudo a releer el discurso-presentación que pronunció mi padre el 21 de abril de 2001 escrito entre los dos a requerimiento de Juan Jesús Fernández, entonces hermano mayor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario